miércoles, 29 de septiembre de 2021

Aula del futuro



Fuente: Aula del futuro - Future Classroom Lab - Factoria Educacion Digital 

AULA DEL FUTURO
Deyanira Sequeira
1 de octubre del 2021

En Bruselas se han juntado los educadores para repensar el papel de la pedagogía, la tecnología y el diseño de las aulas.
La imagen anterior muestra ese diseño novedoso, con seis zonas de aprendizaje, adaptadas a los diferentes estilos de aprendizaje del siglo 21, incluyendo las tecnologías.

Por ejemplo en Interactuar hay una pizarra interactiva y ofrece la posibilidad  de usar formas de aprendizaje más interctivo en un aula tradicional

En la Zona Presentar se deja para presentaciones de los trabajos e invetigaciones de alumnos y profesores. La distribución de los bancos permite realizar foros en que haya una mayor participación de todos.

La Zona Investigar es para trabajo en grupo, para desarrollar prácticas y laboratorios.

La Zona Crear se usa para crear videos y para que los alumnos desarrollen habilidades de comunicación. Sería un espacio ideal para dar a conocer las diversas aplicaciones que apoyan un plan de lección.

La Zona Intercambiar es ideal para desarrollar trabajo colaborativo, utilizando las distintas apps  que hay disponibles, utilizando plantillas como las del modelo SAMR, el de las 5E, las de hiperdocumentos, DUA u otras. 

La Zona Desarrollar para trabajo individual e informal, o realizar búsquedas de recursos en internet, escuchar podcasts, ver películas o participar en juegos interactivos.

Anima mucho ver los esfuerzos que realizan los diversos colectivos europeos en la búsqueda de una forma nueva de enseñar y aprender pos pandemia. Un ejmplo que seguimos es del colectivo español, representado en Genially cuyo esfuerzo y entusiasmo ha de ser guía en nuestros países. Invitamos a mirarlos.



 

domingo, 12 de septiembre de 2021

La educación no es un juego: es lo que siempre está en juego

Fuente: Museo Nacional de Costa Rica

Irene Vallejo nos llama la atención acerca de esta educación que siempre está en juego . El último informe sobre el estado de la educación en Costa Rica (CONARE, set.2021) habla del deterioro que ha sufrido la educación en este tiempo de pandemia. Y algunas colegas bibliotecarias aprovechan para concluir que la pobreza creciente y el deterioro institucional, mencionados en el informe, son culpa del gobierno PAC. Otras indican que la crisis ha estado en todos los gobiernos.

El problema de la pobreza es enorme para pensar en soluciones globales y, pienso que es desde el ámbito de acción de cada ciudadano como lograremos resolverlo. Es el caso de l@s bibliotecari@s, que hemos dedicado una vida a alfabetizar y acercar la información y el conocimiento a los más pobres, que hemos confiado en que a mayor nivel educativo, mayor bienestar de la población.

No nos hemos detenido a pensar en qué tipo de gobierno dirige al país, o cuál ideología, pues siempre encontramos coincidencia en la necesidad de cerrar las brechas, tanto dentro como fuera de las fronteras. Recuerdo proyectos de bibliotecas escolares, que la OEA impulsó en su momento, y que nos llevaron a alfabetizar la Nicaragua post revolución, o el Caribe Anglófono, las zonas que necesitaban un mayor impulso en el momento.

Me pregunto cuál ha sido el papel de l@s bibliotecari@s escolares durante la pandemia? Cuando el profesorado ha tenido que enfrentarse a los retos de la educación virtual? Qué esfuerzos han hecho para reentrenarse para ofrecer nuevas herramientas y apoyos a un currículo que no se ajustaba ya a las nuevas circunstancias?.

En nuestras lecciones siempre enfatizamos la necesidad de considerar la información como el elemento vital para el desarrollo de la población. Pero ha habido, en esta época de noticias falsas, un mutismo de parte de nuestros Colegios Profesionales y Escuelas de Bibliotecología, con relación a la forma como enfrentamos el problema, y cómo formamos estudiantes con un pensamiento crítico, que los vuelva autónomos e independientes. Pareciera que estos temas no tienen que ver directamente con la eliminación de la pobreza, y las colegas prefieren echarle la culpa al gobierno de turno. Todo lo contrario: La pobreza no es una nube gris que nadie comprende, sino que se compone de múltiples aspectos, uno de los cuales se relaciona con la educación, la alfabetización (digital en el presente) y el manejo de la información.

En un posteo anterior nos referimos a la necesidad de mejorar la conectividad, pero complementada, como se menciona en el Economist  con otras medidas que la hagan efectiva, como el acceso a dispositivos, la disponibilidad de contenidos relevantes y la provisión de apoyo y herramientas a profesores y alumnos. Precisamente a esto último deben estar dedicando toda su atención los bibliotecarios, si desean  integrar eficazmente la tecnología en la práctica docente.

Como menciona el artículo antes citado del Economist, “las escuelas no son solo lugares donde los niños aprenden” sino que son espacios comunitarios en donde la gente acude a votar, o que se convierten en refugios cuando tenemos inundaciones o terremotos. En los últimos tiempos también se han convertido en vacunatorios y lugares donde se instruye en medidas de control sanitario. Quizás nuestros educadores no se han percatado del enorme impacto que las escuelas tienen en la comunidad y cómo su accionar contribuye a eliminar las brechas que nos crea la pobreza. Si las bibliotecas supieran esto, su papel durante la pandemia habría sido más agresivo, ayudando a construir mejores condiciones para el emprendeurismo y la creación de empleos, aparte de la conexión con los servicios sociales ya mencionados. En otros países ya es común que las bibliotecas se conviertan en “maker spaces” especie de talleres donde la gente aprende a alfabetizarse y crear sus pequeños negocios. El estudio del Economist mencionado indica el grado en que la conectividad en las escuelas inside en el aumento del ingreso por per capita de los habitantes. 

Hay mucho que podemos hacer para eliminar la pobreza desde nuestros espacios profesionales: 1) mejorar la conectividad entre lo público y lo privado en nuestras comunidades, 2) mejorar la capacitación de los docentes en las TIC, 3) integrar la alfabetización digital al currículo escolar, 4) Proteger a los niños en línea y ayudar a formar un pensamiento crítico.







 

viernes, 3 de septiembre de 2021

Apagón educativo





Apagón educativo

Deyanira Sequeira, 1 de set. 2021.


El informe publicado hoy (1 set.2021) repite mucho de lo que ya hemos comentado en el presente informe: que el sistema educativo está en crisis y que ésta es el resultado de tres grandes componente: “los rezagos y problemas estructurales que arrastrábamos y que no habíamos resuelto antes de la pandemia y que con la pandemia quedaron al desnudo; los efectos que provocó la pandemia en el sistema educativo; y un tercer componente que tiene que ver con las rigideces del sistema”(1) . 

Todos esos componentes producen lo que el documento llama “apagón educativo”: se agudizan las brechas tecnológicas y sociales y provoca una exclusión educativa.

En el curso, que ofrecimos en varias oportunidades a los personeros del MEP, insistimos en la urgencia de capacitar a maestros y bibliotecarios. A pesar de que el MEP no consideró prioritario impulsar esta iniciativa, el informe sobre el Estado de la Educación que hoy se publica reafirma nuestros planteamientos sobre la importancia crucial de dotar a los docentes de las adecuadas competencias digitales.


En el 2020 sólo el 13% de las lecciones se dieron presencialmente, afectando principalmente a las poblaciones más vulnerables. 
“las familias con menores recursos económicos presentaron mayores dificultades para acceder a una educación remota de calidad, con respecto a sus pares con mejores condiciones. Así, las personas que pertenecen a los quintiles de ingreso más bajos tienen más problemas de acceso a internet o a dispositivos móviles o computadoras y eso les somete a peores condiciones para recibir educación remota” (2)



En este y varios informes que hemos revisado se pone el énfasis en la falta de conectividad y de dispositivos de acceso a las redes educativas, pero no se mencionan los contenidos. Nos hemos preguntado algunas veces: si se resolvieran estos problemas de conectividad, aprobando los proyectos que están en la corriente legislativa, ¿estarían los docentes en capacidad de aplicarlos a una enseñanza virtual distinta a la presencial? ¿Estaría abierto el MEP a introducir cambios en su sistema curricular y evaluativo? Pienso que difícilmente. 

Hemos trabajado durante más de cuatro años en la preparación de cursos sobre alfabetización informacional y mediática, que se  conoce como ALFIN. Son microlecciones prácticas sobre las tecnologías educativas aplicadas al currículo escolar. Es una forma simple de reentrenar al profesorado y a los bibliotecarios, y de ofrecer apoyos en una labor educativa que ha de transformarse después de la pandemia.

El informe mencionado habla de una nueva forma de exclusión educativa especialmente importante porque de seguir o de aumentar la exclusión educativa, también vamos a aumentar la pobreza y, especialmente, esa pobreza se va a incrementar en las poblaciones que ya hemos señalado que son más vulnerables como mujeres, quienes asisten en zonas más vulnerables o los habitantes de regiones como la Brunca y Huetar Caribe, o se aumentará la brecha entre la educación pública y la privada

1.CONARE. Octavo Informe Estado de la Educación [2021]: resumen https://bit.ly/3mYql3K
     2.  "Apagón educativo": Estado de la Educación alerta sobre la peor crisis del sistema en varias décadas - Delfino.cr https://bit.ly/2WH6jQE