El discurso del Santo Padre León XIV en la Plaza San Pedro, el 31 de octubre de 2025, se dirigió a educadores de todo el mundo, desde la escuela primaria hasta la universidad, con motivo del Jubileo del Mundo Educativo.
Puntos Principales del Discurso: Los Cuatro Pilares Agustinianos (Realizado con NotebookLM)
El Papa expresó su alegría por el encuentro y reconoció que los educadores contribuyen a encarnar el rostro de la Iglesia como Madre y Maestra (citando a S. Juan XXIII, Mater et magistra). Su compromiso "polifónico" garantiza una formación adecuada a millones de jóvenes, manteniendo el bien de la persona en el centro de la transmisión del saber humanístico y científico.
Basándose en su propia experiencia como docente en la Orden de San Agustín, el Papa León XIV compartió cuatro aspectos de la doctrina del Doctor Gratiae (San Agustín) que considera fundamentales para la educación cristiana: la interioridad, la unidad, el amor y la alegría. Desea que estos principios se conviertan en los pilares de un camino a recorrer juntos.
1. La Interioridad
• San Agustín enseña que «el verdadero Maestro está dentro». Aunque las palabras, las aulas, los laboratorios y las bibliotecas son medios útiles, el Maestro reside en el interior.
• La verdad circula a través del encuentro profundo entre las personas, sin el cual toda propuesta educativa está destinada al fracaso.
• En un mundo dominado por pantallas y filtros superficiales, los estudiantes (y también los educadores) necesitan ayuda para conectar con su interioridad.
• Se recuerda la expresión de San John Henry Newman, cor ad cor loquitur (“el corazón habla al corazón”), y la recomendación agustiniana: «entra dentro de ti mismo, porque en el hombre interior reside la verdad».
• La formación debe ser un camino humilde y compartido en el que maestros y discípulos caminan juntos, buscando la verdad incluso después de haberla encontrado.
2. La Unidad (In Illo uno unum)
• La segunda palabra clave es la unidad, que el Papa toma como su "lema": In Illo uno unum (solo en Cristo encontramos la unidad).
• Esta dimensión del “con” es fundamental, actuando como un desafío para “salir de sí mismo” y un estímulo para crecer.
• El Papa decidió retomar y actualizar el proyecto del Pacto Educativo Global, una intuición profética de su predecesor, el Papa Francisco.
• San Agustín enseña que nuestro ser no nos pertenece: «Tu alma —dice— no es tuya propia, sino de todos tus hermanos». Esto aplica especialmente a la reciprocidad en los procesos educativos, donde compartir el saber debe ser un gran acto de amor.
3. El Amor
• Un dístico agustiniano clave afirma: «El amor a Dios es primero en el orden de lo preceptuado; el amor al prójimo, en cambio, es primero en el orden de la acción».
• En el ámbito formativo, los educadores deben preguntarse por su compromiso para captar las necesidades más urgentes, construir puentes de diálogo y paz (incluso dentro de las comunidades docentes), superar prejuicios, y responder a las necesidades de los más frágiles, pobres y excluidos.
• Compartir el conocimiento no basta para enseñar, se necesita amor para que el saber sea provechoso.
• Una de las dificultades actuales es la falta de valoración de la gran contribución de los educadores; dañar su papel social y cultural es hipotecar el futuro y conlleva una crisis de esperanza.
4. La Alegría
• La última palabra clave es la alegría: los verdaderos maestros educan con una sonrisa y buscan despertar sonrisas en el alma de sus discípulos.
• Preocupa el crecimiento de síntomas de una fragilidad interior generalizada en todas las edades, ante lo cual no se puede cerrar los ojos.
• Se señala que la inteligencia artificial, con su conocimiento técnico, frío y estandarizado, puede aislar aún más a los estudiantes.
• El papel del educador es un compromiso humano, y la alegría del proceso educativo es una llama que «funde las almas y de muchas hace una sola» (citando las Confesiones de San Agustín).
El Papa concluyó invitando a los educadores a hacer de la interioridad, la unidad, el amor y la alegría los “puntos cardinales” de su misión, recordando las palabras de Jesús sobre lo que se hace al más pequeño de los hermanos (Mt 25,40).

No hay comentarios:
Publicar un comentario